El llamado del Nahual
Al mediodía del quinto sol
Yo, nahual del ingrávido colibrí
nacida al final de la gresca
entre la llama eterna
y una estrella fugaz
perenne y tornasol
Bajo las enaguas
llevo las armas
brebajes sagrados
hierbarajos machacados
de luz y esperanza
Escucho el llamado
de la caracola mística
en mi oído y les invoco
Sabios guardianes
de mi ombligo de la luna
Acudan
Despierten
Ehécatl, nacido en el aliento
de todos los seres
Resopla tu canto solar
sobre mi pueblo agonizante
en el delirio televisado de Tlalticpac
Tláloc
chubasco de las heridas lloradas
por los ancestros
Derrama tu afluente verdad
sobre nosotros
los ciegos hijos de Huitzilopochtli
Enjuaga la vergüenza
de estas frentes ulceradas
de tanto agachar y entregar
Xochipilli,
llévanos de tu mano
al manantial inicial
allende el abismo
Solo tus mieles
fundidas a los néctares
de Xochiquetzal
regresarán las almas
a la tierna morada
Amar, solo amar
Despierta
Ejército de serpientes emplumadas
Danza al despunte del sol y
reclama tu tierra
su fruto y faena
Por la luz de Meztli
y la suerte del conejo
escupe los vidrios falaces
abraza tus tortillas, tus frijoles
tu español, tu tez morena
tu palidez y tus huaraches
La senda de Mixcóatl
te impregne de su furia galáctica
Y derrumbes la conquista
celebrada en tu
cómoda ingenuidad
Despierta
al camino del guerrero jaguar
escucha tu corazón palpitando
al unísono del tambor primordial
Que solo las brazas
de tus pasos ardientes
chamusquen tus pies
ansiosos de libertad
Que el árbol de la noche triste
despierte las memorias dormidas
pa aprender a ser uno solo
pa no volvernos a tropezar
Que solo el brillo precioso
de tu jade bravío
derrumbe las cruces
de culpa y de pestes
E instaure la dicha
del vuelo del quetzal
Despierten, dioses antiguos
Despierta mexicano a la hermandad
Despierta
No esperemos al Mictlán
ANA GODERI
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